sábado, 29 de septiembre de 2012

FIN DE SEMANA


Hay sentimientos contagiosos, risas interminables, dolores terribles, dolores al corazón.
Tu rostro ha pasado una sola vez por mi corazón y se ha manchado para siempre de sangre, de pura sangre roja, al pedo, porque de cualquier otro color es lo mismo.
Y esa piel deliciosa, esa piel contagiosa como una enfermedad; como para volverse loco, muchacha, con tu piel; tu piel de almendras (para decir una fruta desconocida) tu piel de almendras almendradas y nada más por hoy, cerrar los ojos y repetir todo esto de nuevo.
Sexos iluminados por tu piel arrasan con todo lo posible, me arrasan, hacen volcar mi corazón. Basta por hoy, este cerrar y abrir de ojos puede enloquecernos, una locura demasiado seria como para ganar dinero (una pequeña fortuna a orillas del mar) como para poder cerrar los ojos para siempre a orillas del mar.
Pechos enormes flotan desesperadamente como barcos.

Miguel Oscar Menassa
De "22 poemas y la máquina electrónica o cómo desesperar a los ejecutivos", 1966

miércoles, 26 de septiembre de 2012

POESÍA Y FLAMENCO

"Ahora andarán diciendo"
28 de septiembre de 2012 a las 20.30h
Fundación Progreso y Cultura
c/Maldonado, 53 (Madrid)
Entrada gratuita


martes, 25 de septiembre de 2012

LA PATRIA DEL POETA



II
Pequeñas orquestas de marfil ejecutan,
cantos de violencia,

Opaco verme azul,
alegre y bestial entre violines,
feroz bajo de amor. Albatros y princesas.

Bendito verme solitario,
el que se arrastra vive en mí.

Soy el que vaga oscurecido por las aguas,
un feto y su destino:

Vertiente lumínica.

Catarata volcánica.

Verme infernal.


III
Soy el que llega del centro profundo de la tierra.
El ozono vil,
el oxígeno apasionado del universo,
la sangre bestial.

He decidido vivir en un trapecio astral,
ser la marioneta intergaláctica.

Provengo de la tierra,
soy el furibundo vendedor de ilusiones.

Mi vida es la de todos.

Miguel Oscar Menassa
De "La patria del poeta", 1991

viernes, 21 de septiembre de 2012

BALBUCEAR

Balbucear
cuando ya no queda otro camino
balbucear
aunque poco de a poco
ir diciendo.
Primero una palabra solitaria
después de la palabra
vendrá el recuerdo
y las palabras del recuerdo
que nos recuerden la palabra.
Temblando
llorando
llenos de miedo
no dejar de decir.
Me fui cayendo
y por una artimaña del destino
me veía caer.
A veces
iba cayendo como la nieve
lentamente
más que caer
el verdadero juego era volar.
Olímpico hielo algodonoso
me posaba sobre las almas
y en la oscura pasión
de los encuentros
un instante era yo
luego otra cosa.
A veces volar era caerse
violentamente
contra la nada
contra la tierra
contra una mujer.
Piedra
granizo serpenteante
caía sin parar.
Calor endurecido
vértigo de llegar al final
atravesaba todos los confines.
Bestia condenada a morir
atravesaba el alma.
Fui libre todo lo que quise.
De tanta libertad
me fui llenando las manos
y los ojos
de violentas miserias.
La soledad y el hambre
en cada libertad
se apoderaban de mi mente
y rumiaba la libertad
como si la libertad
fuera un pasto salvaje
y yo una fiera.
Libertad inútil libertad
y mordía una vez más ese vacío
y salía a la calle
y los mercaderes me miraban
con malos ojos
y algunos amigos me decían:
Estás adelgazando
seguir así
te llevará al silencio
alguna tarde morirás.
Muerto
yo los miraba
entontecido sin comprender.
Envolvieron mi cuerpo
con delicadas prendas
como nunca nadie me había visto
y se gritaban unos a otros:
La libertad vivía en él.
La libertad ha muerto.

Miguel Oscar Menassa
De  "La poesía y yo", 2000

miércoles, 19 de septiembre de 2012

EN DEFENSA PROPIA

El 21 de septiembre de 2012 a las 20,30h se proyecta en la sala de la Fundación Progreso y Cultura, c/Maldonado 53 (Madrid) la última película de Miguel Oscar Menassa, EN DEFENSA PROPIA.
Entrada gratuita

martes, 18 de septiembre de 2012

Miércoles 19 de Septiembre de 2012, a las 20 h

Recital de Poesía social de Miguel Oscar Menassa en el 72 cumpleaños del poeta. En la sede de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero. Calle Duque de Osuna 4, locales. El miércoles 19 de Septiembre de 2012, a las 20.00 h. Se retransmitirá en directo por http://www.grupocero.tv/


PERFILES DEL TIEMPO


Vi cómo los perfiles del tiempo
se posaban levemente en mi piel
dejando una marca.

Miguel Oscar Menassa
De "La poesía y yo", 2000

lunes, 17 de septiembre de 2012

ESTOY AQUÍ PARADO



Estoy aquí, parado en el centro de la tierra.
Aquí donde la tierra ama todos los arrebatos.
Parado como una flor en la estación perfecta
canto y mi poesía es una voz entre las voces.

Llegué hasta aquí
dejando en el camino
todo lo que tenía.
Los caminos eran tan abruptos
que hasta mi ser me pesó
y tuve que dejarlo.

Fui la sangrante Pampa desolada.

Agreste paraíso
el de las contradicciones.
Absurda paradoja la del hombre.
Abro mi corazón
y en mi corazón no encuentro nada.
Sólo un poco de sangre
músculos en perfecto funcionamiento
y un poco de pus
porque vi morir mucha gente.

Vi morir personas de todos los colores
Blancos y Negros por los mismos motivos
y por motivos diferentes.

Vi morir por carencia
y vi morir por exceso.
Por la boca y también
vi morir por el culo.
En medio de la selva.
Un hombre este siglo
murió
en medio de la selva
y en los palacios
y hasta con la cabeza
metida en plena mierda.

Vi morir mis propias ideas.
Mis propios deseos como hombre.
Este siglo vi morir a Dios
y en mi regazo, también,
a punto de morir la poesía.

Inutilizada por la moda.
Mal vestida para que su ser
sea la fiesta que la nombra.

Llena de flores y de muertos
pequeños llantos más que gritos.
Pequeñas vueltas de la vida
más que grandes viajes.

Miguel Oscar Menassa
De "La poesía y yo", 2000

jueves, 13 de septiembre de 2012

MÁXIMO ALCANCE


vuelo, ahora, como vuelan las águilas nocturnas
Drogas
drogas misteriosas para mis músculos de acero,
para mis manos aéreas,
para mis dedos contra-atómicos
                                                Drogas
drogas azules para mi porvenir.
Temer
temo la furia de los océanos
los fuegos eternos
la violencia de los vientos del sur
o el choque definitivo contra la madre tierra.
No temo
la voluntad desenfrenada de ningún hombre,
aunque se oponga
                           a mi propia
                                            desenfrenada voluntad.
Quiero ser el payaso
                               el rey
                                       el muerto
                                                    el obús mortal.
La onda magnética de rapé,
                                         el estornudo final,
                                                                   la gripe negra.
La desbastadota, infernal peste negra.
Quiero ser el último suspiro de la moda,
la inconciencia final
                             la vagina fúnebre
                                                     la muerte del idilio.
Como fe de mi lealtad, amo la vida humana,
la inaudita palabra en pleno corazón.
                                                      El forzamiento permanente.
Mi tiempo
más allá de la luz
me transporta al pasado.
Conmigo, en mi red,
estas pocas y pequeñas estrellas marinas,
y la infaltable
                   submarina
                                   acuática bilis,
baba desesperada
-entre la comisura de mis labios-
Palabras, Palabras
                            veneno mortal.

Miguel Oscar Menassa
De “Salto mortal”, 1977

lunes, 10 de septiembre de 2012

LIBERTAD DIVINO TESORO


Soy un hombre de ciudad,
un hombre,
condenado a vivir entre las piedras.
Crecí entre el percal de los vestidos
y las babas de una señora inalcanzable,
la libertad.
Crecí sin vida interior,
en el pecho llevo un farol,
pequeña, simple luz y escribo versos.
En mi ciudad
cuando mueren algunos, alguien canta,
tenue luz,
murmura por las noches una tristeza,
un vendaval de furias,
repetición donde la muerte tiene su palabra.
De niño me dijeron que amáramos a Evita
y Evita estaba muerta
y yo la amé como se aman las sombras de la noche
y entre sus brazos y las sombras seríamos millones.
Un recuerdo:
fue muerto por la espalda, mi primo, Miguel Ángel,
como se mata a quien no se puede soportar la mirada.
Cuando murió Miguel, mi primo hermano, tuve un dolor,
una claridad definitiva y, sin embargo,
al otro día amanecí cantando.
Me fui quedando ciego,
de ver morir, de mirar matar,
de ver pasar a tanta gente indiferente.
En los ojos tenía gotas de sangre,
ardientes manchas de violencia en mis ojos.
Un odio, un amor, una lejanía sobre todo.
Bramidos ocres, quejidos de la bestia,
destrozados por la ilusión de ser,
por la ilusión de comerme las flores
y tus ojos
y las cosquillas en tus pies
y mis feroces mordiscos en tu sexo,
como si tu sexo fuera el fruto perdido del hombre
aquel limón, aquella manzana inolvidable.
La libertad se fue poniendo joyas,
piedras preciosas entre sus blancas sedas
y entre sus carnes, oro.
Se fue tornando inaccesible monstruo de la lejanía
y, entonces, fui creciendo entre las sombras
y entre las sombras amé la libertad:
fantasma acuático,
alondra muerta para siempre,
entre las pieles de vos,
señora lejana, perdida libertad.

Miguel Oscar Menassa
De "El amor existe y la libertad", 1984

sábado, 8 de septiembre de 2012

sábado, 1 de septiembre de 2012

Grupo Cero Anticipando la Realidad

RECUERDO LA ÚLTIMA VEZ

Las caderas
estallaban una contra otra
y al final
fue el silencio.

Después
vinieron las rampantes
acacias de la noche
a dibujar los sueños.

Fiebres
besos haciendo llamas
y el impenetrable
murmullo del silencio.

Terquedades efímeras
caprichos pasajeros
vergüenzas del soñar
y comenzamos a vivir.

Vuelvo para decirte
que la vida
fue esa dureza entre nosotros.

Miguel Oscar Menassa
De "La poesía y yo", 2000