viernes, 12 de agosto de 2016

Noche 1958.- Cada uno paga y pone aquello que necesita poner y pagar, no lo que el psicoanalista necesita cobrar o la Institución, que sus miembros paguen.

Tanto para el psicoanalista como para la Institución, es producir más pacientes y candidatos de los necesarios para funcionar.

Una producción más allá de lo necesario permite al psicoanalista desear (es decir, única forma de la interpretación) y a la Institución pensar nuevas formas de convivencia, sin las cuales sería imposible la creación en una institución.

Sin introducirnos en el campo del deseo, no se puede pensar en un estado de bienestar.

Dejarme de preocupar por la gente es también darles libertad.

Miguel Oscar Menassa
De Las 2001 Noches -y 393 noches de repuesto-

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