miércoles, 19 de octubre de 2011

NERVIO ANGULAR

Nervio angular torciéndose en recodos.
Lo fue todo el amor, esa caricia boba.
Así fui, medio siglo, el bobo del amor.
Delirante, temeroso de que cualquiera me robara lo mío.

No tuve nunca nada,
sólo la reja que separaba lo mío de lo ajeno.

Embarcado por mi propio delirio
en una gran ola fantástica,
hice un viaje de luz y de palabras,
un viaje a poblaciones sin retorno.

Cuando veía de lejos un ser humano,
me ponía contento, golpeaba las manos
y el corazón me latía apresuradamente,
pero nunca intentaba emocionarme.

Al principio hasta me daba asco,
cuando los hombres se mataban
o simplemente se morían.
Luego fui la queja sin límites.
Quejas del alma quieta, quejido lujurioso,
y nadie me escuchó.

Miguel Oscar Menassa
De "Al sur de Europa", 2002

No hay comentarios:

Publicar un comentario