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martes, 17 de mayo de 2022

AMOR PERDIDO. LOS INDIOS

 II

Esta vez soy el indio que no hará la guerra.
Esta vez soy el indio que no someterán.
Esta vez soy el indio que habla las palabras.
Esta vez soy el indio que se libera en versos.

No veis que ya no quedan puñales en mis ojos,
ni lanzas a caballo corriendo hacia la muerte.
No veis que Cristo ha caído de los Andes,
que ya no quedan, en mis ojos, plegarias.

Esta vez soy el indio que viene del futuro.
No tengo tesoros que guardar, ni templos, 
ni mujeres enamoradas, ni tierras fértiles.

No haré la guerra ni el amor, ni escaparé, cobarde. 
Provengo de sumergidas Atlántidas del verbo.
Soy el indio poeta, esa civilización imposible.

Miguel Oscar Menassa
Del libro "Amores perdidos"


jueves, 8 de julio de 2021

QUIERO SER UN PÁJARO ENTRE LOS PÁJAROS, LA LIBERTAD del libro "La poesía y yo"


Quiero que recuerdes
también soy una alondra
un pájaro entibiado
por la civilización
un pájaro sensible.
Vuelo
solo entre mis recuerdos.
Un pobre pájaro sin paz
marchita alondra
un pobre pájaro
al borde del silencio
fugaz
al borde de la nada
fugaz
alondra vieja del verano
encanto de los vuelos
fugaz
sencilla alondra
para los océanos
y la noche
y la inquietante
y fugaz
breve locura.
Quiero vivir
como mis antepasados
para nada.
Vivir
sin dejar rastros
por ahora
parar con la matanza.
Sabemos que el hombre
no deja de llorar
por el hombre.
Desde hace unos siglos
todo le sale mal.
Lujuria
rosa de lujuria
conozco tu amanecer
sangrante
conozco el bochorno
de las últimas horas:
De culo al sol
respirando
sofocada contra la tierra
y tus leches
y las humedades de tu sexo
contra la tierra.
En el otoño nacerá la flor
la pobre muerta del otoño
pequeña
pálida sobre la tierra
una mierdita
sin importancia
sin mucho olor
y de futuro incierto.
Un buen alimento
entre los pastos
para los pájaros cantores
y de ahí
su importancia
y su vanagloria
y por eso
la risa que le queda
la brevedad de su mentira.
Quiero mi libertad
famosa rosa del otoño
vuelo hacia los veranos
tengo
un entredicho con el sol
un amor
por los brotes permanentes
por los gajos en carne viva
un amor
por los incendios
por los encuentros de nivel.
Voy
vestido de hojarasca
soy
pura espuma
uno que fracasó
desde el principio.
Alma revuelta
cantor sin tono
hombre sin futuro.
Una desesperada
manera de vivir.
Una experiencia
del equilibrio
de las piruetas
del vacío.
Un manojo
de ilusiones descuartizadas.
Un enfermo del alma
un animal a punto de morir
una fiera tranquilizada
con el opio
un ojo rabioso
cegado por la luz
por los interrogatorios.
Un hombre
maltratado por el amor
engañado crónico
un producto bioquímico
desechable.
Un hombre
un pobre hombre
hecho mierda.

Miguel Oscar Menassa

 

viernes, 6 de octubre de 2017

LEJANÍA


Ahora estoy excitado, loco de contento,
me puse a decir cosas y nació un poema.
Después me sacudí las últimas cenizas de la muerte...
y me puse a mirar la lejanía y, algo me estremeció.


No fue una luz de fuego, ni el dolor de la guerra,
ni del futuro las artes y las ciencias luminosas.
No vi cuando miré la lejanía la caída del mundo.
Ni bombas atómicas, ni láser asesino, ni venenos.

No vi al hombre en soledad encerrado en sí mismo.
Ni a la mujer crucificada queriendo ser nuevas religiones.
No vi familias encadenadas o muertas o estados corrompidos.

No vi niños raquíticos ni jóvenes drogados o perdidos.
Ni me vi, a mí mismo, viejo, con barba blanca, escribiendo.
Lo que vi fue, sencillamente, la lejanía y, eso, me estremeció.

Miguel Oscar Menassa
De "La patria del poeta", 1991

sábado, 20 de febrero de 2016

DE HAMBRE Y DE LIBERTAD YA HEMOS MUERTO


Ya fuimos el águila nocturna,
tocada en pleno vuelo.
Somos ahora una manada de bisontes.
Platas antiguas y soledades caen,
bajo el murmullo de nuestra locura,
corriendo hacia el futuro.
Ídolos de papel caen,
esmaltados ídolos,
macizos ídolos de piedra caen,
monumentos, antiguos ídolos.
Ídolos del semen infinito
y de las vaginas abiertas a los cuatro vientos,
caen ídolos de bronce, marcas históricas,
-aparentemente indelebles- caen,
se sumergen en nuestras palabras cotidianas
abandonan su soledad marmórea,
viven con nosotros.
Fuimos la mejor ilusión,
la suprema ilusión de los contrastes.
Al día oponíamos la noche.
Al sol, la luna.
Al hombre oponíamos la mujer.
Al sexo, la palabra.
Después vino la muerte,
roja, bordeando los colores del muérdago,
alterando los ritmos respiratorios,
el bien, alterando el mal,
rítmicamente alterando, todos los sentidos.
La muerte vino a vivir, tranquilamente, entre nosotros.
Poderoso ídolo entre ídolos, en nuestros brazos
majestuosa reina de la libertad, cae.
Miguel Oscar Menassa
De "El amor existe y la libertad"

martes, 11 de agosto de 2015

Veo abrirse futuro en tus entrañas


Veo abrirse futuro en tus entrañas,
 veo inflamarse mi corazón de dicha.
 Ataco sin piedad mis versos anteriores
 y escupo la cara del oro y la miseria.

Soy el loco Siglo Veinte, estoy espantado de mí.
 Hago el amor y contraigo enfermedades incurables.
 Trabajo con ahínco y deseos para ser explotado.
 Escribo bellos versos para metérmelos en el culo.

Todo está calculado para mí, menos mi ansia.
 Todo está computado para mí, menos mi deseo.
 Todo está ordenado para mí, menos mi hambre.

Cuando escribo se rompen los relojes
 y ese futuro abierto en mis entrañas,
 se libera, se hace carne en el mundo.

Miguel Oscar Menassa
De "Poemas y cartas a mi amante loca joven poeta psicoanalista"

martes, 28 de julio de 2015

Veo abrirse futuro en tus entrañas


Veo abrirse futuro en tus entrañas,
veo inflamarse mi corazón de dicha.
  Ataco sin piedad mis versos anteriores
y escupo la cara del oro y la miseria.


Soy el loco Siglo Veinte, estoy espantado de mí.
Hago el amor y contraigo enfermedades incurables.
Trabajo con ahínco y deseos para ser explotado.
Escribo bellos versos para metérmelos en el culo.

Todo está calculado para mí, menos mi ansia.
Todo está computado para mí, menos mi deseo.
Todo está ordenado para mí, menos mi hambre.

Cuando escribo se rompen los relojes
y ese futuro abierto en mis entrañas,
se libera, se hace carne en el mundo.

Miguel Oscar Menassa
De "Poemas a mi amante loca joven poeta psicoanalista"

miércoles, 10 de junio de 2015

VIDA COTIDIANA


Cuando el coloso aullante de la duda
abandone mi extraño corazón,
seré el amante, que ambicionan tus ojos....
El cruel amante negro,
el que te mata y muere cada vez,
la más remota capa de la tierra
y el silbido ululante del corazón del tiempo.

Soy el futuro, amante, que te espera,
el tiempo envuelto en luces,
la maraña espectral de las horas que pasan, rota,
parcialmente dañada la cara de la muerte,
por el feroz encuentro,
donde mi corazón late al compás,
de los latidos negros del corazón del sol.
Seré, cuando el gigante malherido muera,
misterioso sacerdote en tu vientre abierto
oficiando el milagro de la carne.
Conteniendo la ira del negro vacío
cuyo compás marca nuestro compás-
arrojo en él, pedazos de mi carne transformada
-para que fuera posible la ceremonia-
en palabras.
Engarzo,
dirigido por los dioses inmensos de la duda,
en cada palabra una gota de sangre, leve sudor,
lágrima pequeña y enamorada, gota de semen.
Hago estallar en pleno vientre,
del sol que no nos pertenece -su vacío negro-
esa luz.
Venid, danzad conmigo,
danza de los violines que nunca morirán.
Venid, quemad la noche,
hogueras del amor despedazad el alba.
Luz, palabras como luz.
Luz, amores como luz.
Negrura como luz.
Ceguera como luz.
Luces, como locuras iluminadas.

Miguel Oscar Menassa
De "La patria del poeta"

martes, 10 de febrero de 2015

EL AMOR EXISTE Y LA LIBERTAD


Fui un hombre
amante de la libertad
y los venturosos días por venir.
Después cayeron sobre mí,
la guerra y sus estragos.
La libertad,
se fue poniendo negra entre mis brazos
y aquel bello rostro de los recuerdos infantiles,
su rostro,
se evaporó lentamente entre los ojos de la muerte.
Gritos desesperados saliendo a borbotones,
llamándola por última vez y, ella,
alta y desnuda, ráfaga inalcanzable de cielo,
ordena matar.
II
No sabemos, todavía, no sabemos:
¿Quién está vivo y quién está muerto?
III
A nuestro alrededor
la libertad seguía volando libremente
y volando,
se hablaba de ella en otros mundos
y volando,
había un reino más allá del cielo,
donde la libertad,
entre los soles de las galaxias superiores,
reinaba,
siempre intangible y serena,
la vida de los hombres.
IV
Para vivir, fue necesario
llenarse la cabeza y el alma de ilusiones.
Para vivir, fue necesario,
dejar de vivir.
V
De un ser despedazado hicimos escritura.
Una escritura hambrienta de porvenir,
libertad a los cuatro vientos,
amor, loco y vivaz, entre las letras.
Una escritura desesperada,
desenfrenada buscadora de amor.
de libertad, de humanidad.
Todo lo que no existe.
VI
Tiempo donde toda la música,
era el quejido de los moribundos.
Tiempo donde toda la alegría,
era recuerdo.
VII
Entre los bramidos de la muerte
me hundí en mi propio interior.
Quise encontrar sentido al universo
en el centro de mis tripas.
Hice de mi corazón,
un breve y opulento palacio de cemento.
Puse alambre de púas en mi piel,
me rodeé de fosos,
levanté los puentes levadizos
y puse cadenas a mi alrededor
y cadenas
y reflectores contra el sol
y dejé de escribir, porque temía,
que mi escritura transformara mi vida.
VIII
SILENCIO
era lo único que pedían.
IX
GRITAR
fue el único deseo.
X
Gritando y enmudeciendo para no morir.
Recordando y olvidando todo para no morir.
Levantando y agachando la cabeza para no morir.
XI
Quise volar como los pájaros, gruñir como las bestias
Quise ser Dios
y me moría de hambre con los hambrientos.
Quise ser millones
y lloraba con los desesperados porque llorar,
es un recuerdo del hombre inolvidable.
La alegría me caló los huesos cuando le opuse
mi primer verso a la muerte.
XII
QUERIDA MUERTE,
a tu pesar,
a mi pesar,
la vida continúa.
XIII
Grotescas olas, cataclismos inesperados,
retorcimiento visceral.
Torturas
y hambre
y pequeños pecados solitarios,
que el tiempo castiga con la muerte
Un tiempo que todo da lo mismo.
XIV
Un tiempo,
un viento,
un opaco murmullo,
te parte la vida en mil pedazos.
Después, un hombre es lo que es.
XV
Después de la catástrofe escribo versos
y hago el amor porque el amor,
también hace la guerra.
Hablo a mis hijos del movimiento de los astros:
es posible hablar de las estrellas sin tocarlas
y nos quedamos mirando, tranquilamente, la luna,
el vuelo borracho de alguna abeja entre las flores
y nos distraemos con cualquier tontería de la tarde
porque les hará bien, me digo,
que vayan olvidando el nombre de los muertos.
Y sueño todas las noches un futuro brillante
y me levanto buscando un sol que hoy tampoco estará
y busco entre los hombres con quién hacer la guerra,
porque la guerra, también, hace el amor
y escribo versos.
XVI
Creciendo contra todo,
ambicionando todo lo que pronuncio,
le fui poniendo alas,
bujías electrónicas,
motores supersónicos a mi canto.
Y creciendo hice versos
y mis versos creciendo,
fueron mi vida.

Miguel Oscar Menassa
De "El amor existe y la libertad"

sábado, 20 de diciembre de 2014

Veo abrirse futuro en tus entrañas


Veo abrirse futuro en tus entrañas,
veo inflamarse mi corazón de dicha.
Ataco sin piedad mis versos anteriores
y escupo la cara del oro y la miseria.

Soy el loco Siglo Veinte, estoy espantado de mí.
Hago el amor y contraigo enfermedades incurables.
Trabajo con ahínco y deseos para ser explotado.
Escribo bellos versos para metérmelos en el culo.

Todo está calculado para mí, menos mi ansia.
Todo está computado para mí, menos mi deseo.
Todo está ordenado para mí, menos mi hambre.

Cuando escribo se rompen los relojes
y ese futuro abierto en mis entrañas,
se libera, se hace carne en el mundo.

Miguel Oscar Menassa
De "Poemas y cartas a mi amante loca joven poeta psicoanalista"

miércoles, 9 de julio de 2014

VEO ABRIRSE FUTURO EN TUS ENTRAÑAS


Veo abrirse futuro en tus entrañas,
 veo inflamarse mi corazón de dicha.
 Ataco sin piedad mis versos anteriores
 y escupo la cara del oro y la miseria.

Soy el loco Siglo Veinte, estoy espantado de mí.
 Hago el amor y contraigo enfermedades incurables.
 Trabajo con ahínco y deseos para ser explotado.
 Escribo bellos versos para metérmelos en el culo.

Todo está calculado para mí, menos mi ansia.
 Todo está computado para mí, menos mi deseo.
 Todo está ordenado para mí, menos mi hambre.

Cuando escribo se rompen los relojes
 y ese futuro abierto en mis entrañas,
 se libera, se hace carne en el mundo.

Miguel Oscar Menassa
De "Poemas y cartas a mi amante loca joven poeta psicoanalista", 1987