sábado, 22 de marzo de 2025

Yo pecador I

 YO PECADOR I

Me seducen los aros y los colgantes coloridos 
las piedras coloradas y los rubíes 
y las sencillas violetas en el rincón del patio. 
De las vidrieras me atrapan los tonos amarillos 
el sol contra la puerta cancel
y el color ocre de la galería en Chiclana.

Hierro forjado a mano por suaves forjadores 
en el estilo imperial de la muralla china 
hacia el oeste se extendía solemne el patio de mi casa 
y hacia el misterio de la calle, el precipicio. 
Después del precipicio la plazoleta verde 
lejana inalcanzable
                          como la tierra prometida.
A mí
       cuando pequeño
me separaba de la calle una escalera
una escalera blanca
con dos barandas verdes de cedro a los costados.

La idea fija era volar
una tarde, verano en Buenos Aires 
el patio era un desierto.

Sólo un valiente se animará a cruzarlo.

Me puse las botas me coloqué la máscara antigás 
y en cuatro saltos alcancé el rincón del patio 
donde crecían las violetas.
La puerta cancel quedó a la vista. 
Mientras los enemigos dormían atontados 
por el alcohol del mediodía, 
me paré en el primer escalón de la escalera. 
Abrí mis brazos. Respiré profundamente 
dispuesto a todo
                         y perdí los sentidos 
cuando me invadieron por primera vez 
los olores lujuriosos de aquel sombrío patio.

Del libro "Yo pecador", 1975

jueves, 6 de marzo de 2025

jueves, 9 de enero de 2025

LA VI VENIR LIGERA - Miguel Oscar Menassa


La vi venir ligera
y llena de hojarasca.

Es el invierno, dije,
y ella hizo el invierno.

Se abalanzó sobre mí
y caímos abrazados al abismo.

Ella cayendo tuvo miedo
y yo pensé que estaba enamorada.

Y tan enamorada que
se abrazó a mí y quedamos
suspendidos en el aire. El amor
había inflado nuestro corazón.

Esa energía nos bastó para llegar a tierra
sin daños aparentes.
Ahí fuimos felices.

Al tiempo perdimos
el deseo de volar
y nos plantamos en el jardín
y algo crecimos.

Miguel Oscar Menassa
De
Poemas olvidados