No tengo que decir lo que me pasa a nadie.
Tengo que vivir oculto en sombras del olvido.
No hay español que pueda soportar sin irritarse,
que de Argentina, Buenos Aires, venga este portento.
Voy por la calle tratando de no hablar, no decir,
palabras que contengan algo de lluvia, algo de cielo,
palabras que puedan hacer dudar al transeúnte, ciego,
de mi precaria identidad, conseguida a los gritos.
Cuando beso a una mujer de España, en plena boca, con amor,
le digo que se calle, que no hable, que se olvide del beso,
que nadie sepa del calor intenso que traigo en mis entrañas.
Que a nadie le diga de mi amor, de mis maneras del amor,
que por favor se olvide, que en silencio deje volar el beso,
que ningún español llegue a saberlo nunca, que se mate.
Miguel Oscar Menassa
De "Un argentino en España", 1987
lunes, 6 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario