Hay días como hoy que no pasan nunca.
Son días como una espesa niebla
en la garganta, al borde del abismo.
Esos días de Freud frente a la angustia
de no poder saber, exactamente
hasta más adelante.
Esos días inolvidables de César Vallejo
enfrentando a la muerte con el crujir del pan.
Esos días de la triste cerveza
donde algún poeta pobre, mediocre o muy sentimental,
se dio cuenta que en el siglo que viene
nadie lo leería.
Esos días donde se rompe el alma
para que las palabras alcancen el poema y, también,
esos días donde el poema nos abandona,
definitivamente,
para inventar el alma.
Hay días como hoy que no pasan nunca.
Son días como en la guerra
cuando la mujer del enemigo me enamora.
Miguel Oscar Menassa
De "Al sur de Europa", 2002
jueves, 2 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario