XXXI
¿Con quién hace el amor un hombre que vive encadenado?
¿Cómo puede escribir un poema un hombre que no conoce la libertad?
Y así, seguiría haciéndome preguntas hasta el amanecer, sin conseguir salir de la impotencia.
Me consuelo diciéndome que soy un hombre capaz de contener cualquier locura, cualquier amor entre mis letras.
-Muhuhhu..., dijo la vaca.
LA GUERRA SIEMPRE ME PARECE SUC...IA, ASQUEROSA, ESTÚPIDA.
Los amos ingleses detienen la matanza, dicen, con los objetivos cumplidos.
Andá a saber cómo se llama eso. Andá a saber.
En la guerra, Dios no puede protegernos. Tengo mucho frío en los pies, como en la guerra, como en la muerte.
Estuvimos ejemplares, dicen los amos. Nuestros aviones invisibles lo han destruido todo, sin encontrar ninguna resistencia, en 48 horas.
Basta Menassa, esta vez te equivocaste con tu NO a la guerra.
La guerra existe y te la meterán por el culo.
LA GUERRA NO EXISTE. AUNQUE LO DESTRUYAN TODO. LA GUERRA NO EXISTE. IGUAL SEGUIRÁ HABIENDO PIOJOSOS. HABRÁ QUE HACER OTRA GUERRA Y OTRA Y OTRA... Y OTRA.
MÁS ALLÁ DE LA MATANZA, ME IMAGINO, HABRÁ MISERIA PARA LA MAYORÍA.
Haberse equivocado una vez más, traerá consecuencias nefastas para la humanidad.
No habrá ni siquiera caos. El nuevo orden será:
Ningún tipo de orden será posible sino el de las armas. Como cuando los blancos hicieron esclavos a los negros o cuando los españoles conquistaron a los indios.
Después de esta matanza, donde los poderosos hombres de habla inglesa dispararon contra las instituciones que ellos mismos crearon, nadie podrá pensar nada en, por lo menos, tres décadas.
-Algún poeta vivirá para poder decir algo y algo dirá, pero el resto será todo confusión, todo oscuridad, dijo la vaca, estremecida.
Volveremos a formas antiguas de convivencia y la revolución femenina sufrirá un atraso de un siglo (cien años).
El gigante de habla inglesa, enloquecido en su impotencia, lo destruye todo para que nadie pueda aprovecharse de lo construido hasta el momento. ¿Qué otra cosa es la guerra?
-Muhuhuhuhu...
¿Cómo puede escribir un poema un hombre que no conoce la libertad?
Y así, seguiría haciéndome preguntas hasta el amanecer, sin conseguir salir de la impotencia.
Me consuelo diciéndome que soy un hombre capaz de contener cualquier locura, cualquier amor entre mis letras.
-Muhuhhu..., dijo la vaca.
LA GUERRA SIEMPRE ME PARECE SUC...IA, ASQUEROSA, ESTÚPIDA.
Los amos ingleses detienen la matanza, dicen, con los objetivos cumplidos.
Andá a saber cómo se llama eso. Andá a saber.
En la guerra, Dios no puede protegernos. Tengo mucho frío en los pies, como en la guerra, como en la muerte.
Estuvimos ejemplares, dicen los amos. Nuestros aviones invisibles lo han destruido todo, sin encontrar ninguna resistencia, en 48 horas.
Basta Menassa, esta vez te equivocaste con tu NO a la guerra.
La guerra existe y te la meterán por el culo.
LA GUERRA NO EXISTE. AUNQUE LO DESTRUYAN TODO. LA GUERRA NO EXISTE. IGUAL SEGUIRÁ HABIENDO PIOJOSOS. HABRÁ QUE HACER OTRA GUERRA Y OTRA Y OTRA... Y OTRA.
MÁS ALLÁ DE LA MATANZA, ME IMAGINO, HABRÁ MISERIA PARA LA MAYORÍA.
Haberse equivocado una vez más, traerá consecuencias nefastas para la humanidad.
No habrá ni siquiera caos. El nuevo orden será:
Ningún tipo de orden será posible sino el de las armas. Como cuando los blancos hicieron esclavos a los negros o cuando los españoles conquistaron a los indios.
Después de esta matanza, donde los poderosos hombres de habla inglesa dispararon contra las instituciones que ellos mismos crearon, nadie podrá pensar nada en, por lo menos, tres décadas.
-Algún poeta vivirá para poder decir algo y algo dirá, pero el resto será todo confusión, todo oscuridad, dijo la vaca, estremecida.
Volveremos a formas antiguas de convivencia y la revolución femenina sufrirá un atraso de un siglo (cien años).
El gigante de habla inglesa, enloquecido en su impotencia, lo destruye todo para que nadie pueda aprovecharse de lo construido hasta el momento. ¿Qué otra cosa es la guerra?
-Muhuhuhuhu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario