miércoles, 12 de junio de 2013

DEMONIO DE LA SOLEDAD


Y fue mi cuerpo fin y destino de mis manos
 y el pasto fue marrón.
                                Heladas piedras
 cayeron sin piedad sobre mi piel de niño
 y los demonios de la verdad
 anunciaron la muerte.

Miguel Oscar Menassa
De "Invocaciones", 1978

No hay comentarios:

Publicar un comentario