II
Pequeñas orquestas de marfil ejecutan,
cantos de violencia,
Opaco verme azul,
alegre y bestial entre violines,
feroz bajo de amor. Albatros y princesas.
Bendito verme solitario,
el que se arrastra vive en mí.
Soy el que vaga oscurecido por las aguas,
un feto y su destino:
Vertiente lumínica.
Catarata volcánica.
Verme infernal.
III
Soy el que llega del centro profundo de la tierra.
El ozono vil,
el oxígeno apasionado del universo,
la sangre bestial.
He decidido vivir en un trapecio astral,
ser la marioneta intergaláctica.
Provengo de la tierra,
soy el furibundo vendedor de ilusiones.
Mi vida es la de todos.
Miguel Oscar Menassa
De "La patria del poeta", 1991
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