miércoles, 17 de marzo de 2010
CUANDO SOBREVENÍA EL ABURRIMIENTO
Cuando sobrevenía el aburrimiento
nos tendíamos en la arena con los niños
a la espera de nuestros buenos pescadores.
Todo era fácil en la tierra del sol.
Sin embargo el mar en tiempo del otoño
echaba sobre nuestros hombres su mirada
llamándolos a unirse con él y para siempre.
No te embarques en las desoladas mañanas
cuando siento en mi corazón la sudestada
cuando golpea contra mi cabeza el viento sur.
Sin hombres nuestro destino sería diferente.
Miguel Oscar Menassa
De "Yo pecador", 1975
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Supongo que para bien, aunque somos parte querramos o no.
ResponderEliminarExcelente poema.
Cariños!