Estoy llegando, como siempre, gota a gota,
a fin de mes, amor, enajenado, sordo, quieto.
Con tres peniques me siento Dylan Thomas
y diecisiete florines hacen que sea Freud.
A fin de mes, mi amor, para llegar, pruebo volando.
Me juego dos quinielas, recuerdo dos poetas, amor,
y beso la cúspide de mi esperanza de volar cuando,
en silencio, entre versos, le pido a Dios: Piedad.
Alas, Dios, para llegar hasta mi amada a fin de mes.
Pequeñas alas muertas, cielos de luz para mi mente.
Alma, un poco de alma, Dios, para llegar a fin de mes.
Después pasan las horas y arañando un sentido,
llego hasta tus senos, amor, a fin de mes. Loco,
embrujado, alegre, enamorado por llegar.
Miguel Oscar Menassa
De "Poemas y cartas a mi amante loca joven poeta psicoanalista"
Me juego dos quinielas, recuerdo dos poetas, amor,
y beso la cúspide de mi esperanza de volar cuando,
en silencio, entre versos, le pido a Dios: Piedad.
Alas, Dios, para llegar hasta mi amada a fin de mes.
Pequeñas alas muertas, cielos de luz para mi mente.
Alma, un poco de alma, Dios, para llegar a fin de mes.
Después pasan las horas y arañando un sentido,
llego hasta tus senos, amor, a fin de mes. Loco,
embrujado, alegre, enamorado por llegar.
Miguel Oscar Menassa
De "Poemas y cartas a mi amante loca joven poeta psicoanalista"
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