Que no soy griega, te digo.
Afloja tu mano lapidaria
y deja caer las piedras
que aplanan mi extensión,
disuelven mi esqueleto y dibujan
mi cruz de cuatro puntos cardinales.
Y ahora soy un mapa, un país,
una tierra baldía, una montaña.
No creo que mis actos de impudicia
lastimen tu moral o tus recuerdos.
Son apenas suspiros de mujer
que son por nada,
por ver si el aire se desplaza,
si llega a lo más íntimo,
cosas del intercambio en los tejidos,
variación de los rojos vueltos líquidos,
lugar de conjunción, oro y veneno.
No creo que te afecte demasiado
la distancia que he tomado de tus cosas,
ya no me necesitas,
has logrado entretanto mil amores,
algún objeto de importancia,
algún blasón de tinte confortable,
alguna otra mujer contando otras historias,
pidiéndote distinto.
Yo estoy para otra cosa.
He comenzado a sostener el tiempo,
y pido libertad para quedarme a solas
prolongando lo cierto,
ineludible gesto de un comienzo,
juego de luces sobre el escenario,
emoción del telón cayendo sin apuros,
dejándome sentada en la butaca
mirando el terciopelo,
tersura de mi piel en otro lado,
doblez de la pantalla,
blando de mármol otra vez,
entre columnas rotas,
final de escena.
Norma Menassa
Argentina, 1938
De "Pertenezco"
De "Pertenezco"
es un placer leerte
ResponderEliminary por ende encontra este blog
y desde luego seguire visitandolo
te mando un gran abrazo
que tengas un bonito dia
saludos desde mexico
adios